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HE VUELTO, EN FORMA DE SLEEVE GÁSTRICO.
Hace dos años creo que no actualizaba. Pasaron muchas cosas malas entre medio, pero otras lindas como darme cuenta sobre el patriarcado, quererse a uno mismo, que pasar hambre haciendo ayunos como LA FORRA DE CIELO LATINI es poco saludable, que ser flaco no es ser saludable tampoco, así como que los gordos comemos solo puras papasfritas y hamburguesas.
Me crucé hace tiempo por twitter con un pelotudo, un compañero de la facultad, que decía que operarse era la solución más fácil. A LA MIERDA, no sabés nada, flaco. Cuesta mucho llegar a operarse, me cuesta mucho el post, no entiendo cómo alguien puede decir que algo es fácil sin haberlo intentado. Ah!, también me dijo que las personas gordas érmos algo anti natural. Porque claro, los gordos somos cosas de este siglo, antes no había nada de esas gentes grasos y sudadas...
Hace un tiempo, un mes antes de operarme aprox, me di cuenta que cada vez que quería emprender una dieta a raja tabla, era sorprendida por el fantasma del ayuno, creyendo que no comiendo iba a bajar más fácilmente. No me acordaba por qué tenía esa idea tan arraigada a mi, así que me puse a pensar y a acordarme cuándo había sido mi primer ayuno. Llegué al año 2007, el último de la escuela, el año donde egresaba. Lo hice cuando fuimos de viaje de egresados, salteándome todas las comidas hasta que se dieron cuenta. ¿Pero cómo había llegado yo a esa idea? CIERTO! porque leí el puto libro de Cielo Latini: ABZURDAH.
Me acuerdo que cuando terminé de leerlo, pensaba que la mina había solucionado todos sus problemas, que era feliz, que había aprendido de todo lo malo... hasta que me encontré con ésto: https://www.youtube.com/watch?v=-wRepuz4Z_A y me di cuenta de la clase de persona que ella era y en lo que se había convertido. Una puta mentira.
Saqué esa idea del ayuno de mi cabeza, ya que mi nutricionanista me juró que con esa dieta, haciéndola perfectamente, iba a bajar los kgs necesarios. Y así fue.
Lo triste del video, volviendo a eso, es que hay nenas chicas que la admiran y ciertamente lo que dice, que obviamente es lo que piensa, es horroroso. Es una persona fea. No sé si vieron la película, pero el final es casi igual al del libro: un final feliz. Lo cual se nota que sigue sufriendo por las apariencias.
Pude hacer este cambio porque me quiero. Porque aprendí que valgo, que merezco todo lo que tengo, que la belleza y la salud vienen en distintos envases y todos son correctos. Vivimos en una sociedad mundialmente enferma, donde las publicidades nos lavan la autoestima todo el tiempo, donde nos muestran cómo tiene que ser por ejemplo, la mujer ideal, lo que tiene que pesar, lo que tiene que usar, cómo se tiene que vestir, lo sumisa que debe ser. YO SOY MI PROPIA MUJER IDEAL. No voy a seguir ninguno de esos enunciados. Este es mi cuerpo. No tengo otro y no quiero otro. Mi manga gástrica es un proyecto que cumplí, no es un ''comienzo nuevo de mi vida'' o ''un nuevo renacer'' o ''un cambio de vida''. Es una herramienta que va ayudarme a hacer lo que antes no podía hacer por mi propia cuenta. No quiero cambiar mi vida, ni quién soy ni nada; tampoco volví a renacer. Amo todo ésto. Amo cada cm mío.
En la próxima entrada voy a contrar lo que se siente una manga gástrica o sleeve.
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