A mi me ocurre con el chocolate amargo y he llegado a la conclusión que es por una mezcla de ansiedad, deficiencia de algún nutriente y un gusto personal por el alimento... y he aceptado mi “placer culposo” porque ya tengo bastantes retos encima como para sumar luchar contra lo que me agrada así que simplemente trato de no excederme... y ya. 🙂
15 dic. 18 por el miembro:
ArtemisaL